martes, 4 de noviembre de 2014

Trata de personas en el autódromo

En el Autódromo Provincia de La Pampa, tres hombres fueron detenidos el viernes 31 de octubre, sospechados de integrar una red de trata de personas. En una carpa ofrecían sexo con chicas a cambio de una tarifa en el marco del desarrollo de una nueva fecha de la categoría Turismo Carretera.
El juez federal subrogante de Santa Rosa, Ignacio Rodríguez Berdier, dispuso que los implicados permanezcan detenidos para tomarles declaración indagatoria. Además, se les tomó declaración testimonial a las once mujeres, también oriundas de Santa Fe.
Los tres detenidos son remiseros y habían montado una carpa en el autódromo cercano a Toay. Allí se ofrecía abiertamente sexo con las chicas a cambio de una tarifa. La policía secuestró tres vehículos con los que la organización trasladó a las chicas hasta la competencia. También secuestró la carpa y cajas con más de 300 profilácticos, entre otros elementos.
Recordemos que cuatro intendentes pampeanos han sido investigados por causas relacionadas con redes de trata y prostitución. A eso se suman las declaraciones de Luis Rogers, intendente de Lonquimay: “No voy a cerrar el cabaret, es un lugar de contención y de esparcimiento para jóvenes y camioneros”.
Recientemente ha sido condenado a 18 años de prisión el proxeneta Víctor Purreta, que regenteaba un cabaret en Pehuajó, por el femicidio de Andrea López. Durante años las organizaciones de mujeres denunciaron que Andrea era una víctima de redes de trata y prostitución.
El gobernador Oscar Jorge al inaugurar el autódromo en noviembre de 2012 (luego del escándalo de corrupción del megaestadio), dijo que con esto pretende incrementar el turismo, pero las organizaciones de mujeres denuncian que solo incrementa el nefasto turismo sexual, que en el mundo representa más de 32 mil millones de dólares al año. (3 de noviembre de 2014)
Fuente: El diario de La Pampa.


domingo, 21 de septiembre de 2014

Después de diez años se inicia juicio por desaparición de Andrea López


En La Pampa, se inició el juicio a Victor Purreta, acusado de asesinar a su pareja, Andrea López, desaparecida el 10 de febrero de 2004, víctima de las redes de trata y prostitución y por quien las organizaciones políticas, sociales y gremiales pampeanas hemos venido reclamando por su aparición con vida.
Purreta obligaba a prostituirse a Andrea López, y, además regenteaba un cabaret, en Pehuajó. Cumplió condena por facilitamiento de la prostitución, aunque el cuerpo de Andrea nunca apareció.
La causa dio un giro cuando en 2011, el hijo de ambos, quien al momento de la desaparición de Andrea tenía cuatro años, declaró en Cámara Gesell, que Purreta había ahorcado a su madre, durante una discusión, la noche antes que desapareciera. El niño vio a su madre en la cama de la pareja y fue testigo de las acciones para reanimarla, que realizó Purreta.
Andrea era una ex trabajadora de la fábrica Calzar, y vivía con el boxeador Victor Purreta y el hijo de ambos. Era obligada a prostituirse, a través de la violencia, en el momento de su desaparición. Luego de diez años, la causa estaba por prescribir, por la inoperancia y la complicidad de los gobiernos provinciales que ampararon a Purreta, que forma parte del aparato punteril oficialista.
Después de tres gobiernos peronistas, el jefe de la Policía sigue siendo el mismo. Andrea nunca fue hallada. Los testigos señalan la violencia a la que estaba sometida por parte de Purreta, que la mantuvo esclavizada en la prostitución, temerosa por su vida y la de su hijo. En cada escalada de violencia de Purreta, Andrea se refugiaba en la casa de su madre, Julia Ferreyra, principal querellante en la causa de homicidio simple. Miércoles 17 de septiembre de 2014.



viernes, 12 de septiembre de 2014

"LAS SIRVIENTAS"

Por Hernán Aragon.  Aclaración importante: Las protagonistas de esta nota, son empleadas domésticas que trabajan en casas de la alta burguesía. Sus nombres son ficticios, pero las historias y los diálogos están basados en hechos reales.
 “Bueno, ahora voy a mostrarte el resto de la casa de la señora. Este es el living, estos son los sillones y este es el hall donde se reciben las visitas. Este es el cuarto exclusivo del señor...te lo digo para evitarnos problemas… ¿Cómo te llamabas? Ah sí, es que estoy tan estresada. ¡Pero qué alegría más grande, le pedí tanto a la virgen para que vinieras!… Yo puedo ayudarte, ¿sabés? Este es el play room de los chicos, ¡y vos sabés cómo son los chicos, ¿no es cierto?! Esta es la cocina, la mesada de mármol, las cuatro heladeras. Las gaseosas y la comida del freezer son solo para ellos. ¿Sabés cocinar? La señora dejó anotado en esta listita lo que almuerza y merienda cada uno. La del medio detesta el yogurt y al más grande no puede faltarle su exprimido de frutilla… Para evitarnos problemas, ¿sabés? Aquí es donde se lava la ropa. La del señor y la señora se lavan a mano. ¿Sabés planchar? Las camisas no deben tener ni una marca y los pañales del más chiquito se lavan a mano también…En otras casas las señoras pagan hasta la mitad, ¿estás conforme? ¡Si la virgen supiera lo agradecida que estoy de haberte encontrado!...Vos deberías de estarlo también. Esta es la suite de la señora. Detrás de esa puerta está el vestidor y detrás de esta otra el rincón de las cremas. ¿Sabés pulir? Las griferías del yacuzzi son importadas y las toallas deben estar bien dobladas. Ahora la señora necesita descansar. Abajo, entre las máquinas, tenés un cuarto y un baño. Solo una cosita más, me olvidaba. Antes de hacerlos dormir que los chicos recen un Padre Nuestro y a la mañana los despertás con el desayuno en la cama…Para evitarnos problemas, ¿sabés?”
No importa si se llaman Mari, Vale, Estela o Juana. No importa si llevan un delantal a volados o un ambo azul con pollera tableada. Usen o no delantal, tengan el pelo recogido o envuelto en una cofia. “Somos las que ordenamos sus casas y cambiamos a sus hijos. Las que fregamos sus ropas y limpiamos sus baños. Somos las que estamos para servir a las señoras”, dicen al unísono. Muchas de ellas empezaron a los 12 o 14 años sacudiendo un acolchado o colgadas de una silla para limpiar donde su madre, mucama también, ya no podía hacerlo “¿Por qué no traés a tus hijas, Teresa?... Para que te ayuden y de paso vayan aprendiendo la tarea”. Ellas, “las sirvientas”, porque eso son para los burgueses, están librando una guerra silenciosa, siempre al borde del abismo. “Tenés que aprender cuándo callarte y cuándo poner un límite para que no te pasen por encima. Los hijos rápidamente aprenden de sus padres a basurearte y lo hacen sin ningún reparo. Ellos te están midiendo todo el tiempo, y con el tiempo vos aprendes a medirlos a ellos. Que atame los cordones, que haceme la comida. Una niña me llegó a decir una vez: ‘mirá que tengo una cajita llena de plata y la tengo bien contada. Si me llega a faltar algo llamo a la policía para que te lleven presa’. Esos chicos pueden darte vuelta la casa sin que sus padres ni siquiera le levanten la voz, total es la ‘sirvienta´ la que volverá a encargarse de poner todo en su lugar”.
Son los niños burgueses o las cámaras de seguridad, ubicadas en cada cuarto, las que vigilan permanentemente sus tareas. Porque ser la sirvienta de los ricos es ser prácticamente una delincuente en potencia. Y cualquier error minúsculo, cualquier falla involuntaria, puede tener una consecuencia irremediable. Las patronas saben que sin sus referencias ellas no conseguirán trabajo en otras casas y eso se lo hacen sentir a cada instante. “Cuando vas a una casa nueva te espera un nuevo interrogatorio policial. Te sacan fotos, te observan de arriba abajo, hasta se fijan en el color de tu piel. Si les llegas a caer mal o simplemente no les gusta como trabajas, las señoras se dedican a hacerte campaña por Facebook, con tu foto y todo, y entonces olvídate de ingresar en otra casa. Esa es su diversión y su pasatiempo, como el de crearte competencia con tus otras compañeras: ‘vos me limpias mejor que ella, pero no la despido porque sé lo que es tener necesidad’, te dicen”. Al regresar a sus casas, Mari, Vale, Estela o Juana sienten la diferencia. Miran a su alrededor y comparan. Miran los juguetes de sus hijos y comparan. Miran a sus maridos llegar reventados de las fábricas y comparan. Paso sin escalas de la abundancia a la escasez, y comparan “Qué sabrán ellas lo que es la necesidad, qué sabrán lo que es ser pobre”, murmuran entre dientes mientras comparan.
Antes pensaban que su situación era natural, que las cosas eran así y no se podían cambiar. Ahora, organizadas pueden ver claro. “Hay una diferencia terrible entre ellas y nosotras. Si sus maridos no las ayudan, pagan para que les cuidemos sus hijos. Si quedan embarazadas y no lo desean pueden hacerse abortos seguros. Ellas tienen de todo pero con nosotras son unas ratas. Se desviven por regatearte una moneda cuando sus fortunas son incalculables”. Algunas son secas o muy autoritarias. Otras silenciosas o falsamente afectuosas. Las hay religiosas y ateas. Pacatas y descontroladas. Pero ninguna puede dejar de manifestar, a su manera, el desprecio directo que sienten por sus “sirvientas”. Mujeres de Industriales o de banqueros; de familias tradicionales o de la alta farándula. Ellas son “las señoras”, pero ese tema pertenece a la segunda y última nota de esta serie.


viernes, 29 de agosto de 2014

NO A LOS CONCURSOS DE BELLEZA

En La Pampa, convocados por el Consejo de la Juventud y la Secretaría de Turismo, los y las estudiantes secundarios eligen a la reina provincial del estudiante. Cientos de jóvenes, según los estereotipos actuales de belleza, votan en cada curso de cada colegio de la provincia a una chica que los representará, y que debe cumplir con estos requisitos, quién luego será “juzgada” por un grupo de empresarios del comercio, y funcionarios de este gobierno K, en una acción que, desde la agrupación de mujeres Pan y Rosas, repudiamos debido a su carácter discriminatorio, cosificante, degradante que tiene hacia la mujer.
Por pretender “encajar” en estos modelos de belleza impuestos, miles de mujeres mueren en todo el mundo, producto de cirugías estéticas mal hechas, en condiciones de falta de higiene y salubridad, o simplemente por mala praxis. El reciente caso, en esta ciudad, de una mujer que se inyectó vaselina en los pechos debería ser un alerta para las mujeres no sólo de esta provincia. 
Pero, mientras el gobierno convoca y organiza estos concursos de belleza, en vez de promover políticas públicas contra la violencia hacia las mujeres, crecen los casos de femicidios, en la provincia y en el país, que en el último año fueron más de 300. La semana pasada, en esta ciudad, se encontró el cuerpo de una mujer violada y asesinada presuntamente por su actual pareja. A este femicidio se le suman los casos de Carla Figueroa, asesinada por su violador, resaltando la figura de avenimiento; el caso de Sofia Viale, una niña violada y asesinada por un ex convicto, quien la oculta durante más de 70 días a metros de su casa, y que, su hallazgo, desnuda otra violación que comete el mismo acechador; el caso de Andrea López, desaparecida en el 2004, presuntamente asesinada por su proxeneta, Luis Purreta. Y los casos siguen y siguen, no sólo en esta provincia. 
Una arista más de este triste espectáculo es el papel dado al jurado, compuesto, como todos los años, por empresarios de distintos comercios, cuando el 32% de los trabajadores del sector privado en La Pampa, según un datos de la Dirección Regional del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad de la nación (muchas de ellas mujeres) no está registrado, es decir, está “en negro”, cobrando por debajo del salario mínimo, expuestos a largas jornadas laborales, recibiendo constantemente la presión de estos mismos patrones. 
Esta elección de la reina de los estudiantes se lleva adelante con la anuencia de directivos de las escuelas, que brindan este espacio para la elección, en vez de intentar reflexionar con los y las estudiantes, sobre lo nocivo y degradante que es hacia las mujeres y buscar otros valores que no se conviertan en una competencia entre “lindas” y “feas”.
Demás está decir que este estereotipo de belleza impuesto por este cruel y despiadado sistema patriarcal y capitalista en el que vivimos, absolutamente discriminador y xenófobo, excluye a “las bajitas”, a “las gorditas”, a “las morochitas”, a “las de rostros aindiados”, "a las negras", "a las pobres", "a las mamás adolescentes"... 
Desde Pan y Rosas repudiamos estos concursos de belleza al considerar que las mujeres no somos objetos de belleza, ni una mercancía que se expone al mejor postor y llamamos a la reflexión sobre éstos concursos.
28 de Agosto de 2014.



ANDREA LÓPEZ: A 10 AÑOS DE SU DESAPARICIÓN

Andrea López desapareció el 10 de febrero del 2004, en Santa Rosa. Su madre, Julia Ferreyra, realizó la denuncia 20 días después, cansada de preguntar por su hija y no obtener ninguna respuesta. Andrea era una ex trabajadora de la fábrica Calzar, y vivía con el boxeador Victor Purreta y el hijo que tenían en común, era víctima de violencia de género y obligada a prostituirse en el momento de su desaparición.
Luego de diez años, el caso está por prescribir, a partir de la inoperancia, complicidad y conveniencia de los gobiernos peronistas. Purreta es parte del aparato punteril del oficialismo. En estos últimos 10 años pasaron tres gobernaciones y el Jefe de la Policía es el mismo desde 2001, sin embargo, Andrea nunca fue encontrada y Purreta goza de libertad.
Claramente, podemos ver como los gobiernos de turno, quienes ahora llaman a la aparición con vida de Andrea López, fueron, son y serán (mientras estemos inmersos en este sistema capitalista) los responsables políticos de los secuestros de mujeres y niñas para las redes de trata y cómplices de las muertes por violencia de género. 
Sin ir más lejos, en 2012, el país entero presenció cómo los trece imputados por la captación, venta y explotación sexual de Marita Verón fueron absueltos en un fallo escandaloso dado por los jueces Piedrabuena, Herrera Molina y Romero Lascano quienes desecharon las pruebas, e incluso los testimonios de víctimas de la trata, mientras los acusados habían querido escudarse en que son dueños de “whiskerías” y no de prostíbulos. Al mismo tiempo, era puesta en evidencia la cercana relación del gobernador de Tucumán Alperovich, con la Chancha Alé, uno de los principales imputados en el secuestro de Marita Verón. 
Esperar que sea la misma policía, que es la que lucra con las redes de trata y la prostitución, y cuyos miembros están involucrados en el 40% de las denuncias de violencia, salga a buscar a los responsables, es una hipocresía. No existe ningún acertijo indescifrable: los culpables y responsables “están a la vista” de quienes queremos ver. Pero el interés por (NO) desarmar estas redes es enorme, ya que cuantiosas sumas van a los bolsillos de quienes lucran con este negocio desplazando dinero entre “empresas” legales e ilegales.
Los funcionarios políticos, los jueces, los gobernadores, los grandes empresarios, las fuerzas represivas del Estado están implicados, forman parte, encubren o al menos hacen la “vista gorda” frente a este enorme negocio que se hace a costa de la vida de las mujeres.
Desde la agrupación Pan y Rosas estamos convencidas que solo la organización y la lucha de miles de mujeres para acabar con este sistema de opresión y explotación, que convierte nuestros cuerpos en mercancías, será la vía para erradicar la violencia de género, los femicidios, el secuestro, trata y prostitución de mujeres y niñas.

¡Basta de redes de trata y prostitución!!!! Basta de violencia hacia las mujeres!
¡Cárcel efectiva para Victor Purreta, y juicio a todos los cómplices de su desaparición!
¡Andrea López, Carla Figueroa y Sofia Viale presentes!

10-02-2014


BASTA DE VIOLENCIA HACIA LAS MUJERES

Otra vez nos conmueve un hecho de violencia hacia las mujeres precisamente en General Pico,una ciudad que vivió conmocionada por los asesinatos de Carla Figueroa y de Sofía Viale. Esta vez, con el antecedente de los dichos de funcionarios políticos quienes afirmaron que, “en cuestión de violencia de género se estaba trabajando bien y que no se necesitaba un Programa Integral de Abordaje a Víctimas de Violencia de Género que incluyera un refugio, porque estadísticamente no había cantidad de casos suficientes”. De más está decir que a estos funcionarios no les interesa en absoluto la vida de las mujeres porque, a días de estas declaraciones, una mujer fue brutalmente golpeada con un palo de amasar por su ex pareja, provocándole traumatismos y lesiones, que pusieron en riesgo su vida.
 Mientras el gobierno nacional, en campaña electoral, publicita programas“sacándole tarjeta roja al maltratador”, tal como lo hizo el gobernador Jorge,mientras mujeres del Plan Madres reclamaban su pase a planta permanente,  es asesinada una mujer cada 36 hs por violencia machista y patriarcal. Esto demuestra que las mujeres no tenemos ningún tipo de protección ante posibles y posteriores hechos de violencia como lo han demostrado los distintos casos que han quedado impunes y, demuestra una vez más que las mujeres pobres y trabajadoras no tenemos quién nos ampare,salvo las mismas organizaciones de mujeres,  de trabajadoras de DDHH y organizaciones de izquierda, que, con una mirada clasista denuncien la complicidad de los partidos patronales  que sancionan leyes vacías que caen en letra muerta.
 Desde la agrupación de mujeres Pan y Rosas-La Pampa, frente a las situaciones de violencia, aun cuando señalamos que no podrán eliminarse totalmente en tanto persista este sistema de explotación, planteamos la creación de refugios u hogares transitorios para las mujeres víctimas de violencia y sus hijos e hijas, garantizados por el Estado y bajo control de las propias víctimas de violencia, organizaciones de mujeres y trabajadoras, con gabinetes de profesionales y especialistas, sin presencia policial ni judicial. En los lugares de trabajo y en los sindicatos, sostenemos la creación de comisiones de mujeres, independientes de las patronales, que se ocupen de los casos de acoso sexual o laboral y discriminación hacia las trabajadoras. Y esto está ligado a exigir subsidios para las víctimas de violencia que estén desocupadas, acceso ala vivienda y trabajo para todas, licencias pagas para las trabajadoras que atraviesan una situación de violencia, con atención en salud cubierta íntegramente por la patronal y las obras sociales.

Santa Rosa, 26 de agosto de 2013


REPUDIAMOS LOS DICHOS DE TAVELLA

Desde  la agrupación de mujeres Pan y Rosas, repudiamos el accionar del presidente del Instituto de Seguridad Social de La Pampa, Miguel Tavella,  quien habría dicho "para la atención el público no hace falta saber sino tener buenas tetas" en una clara actitud misógina y machista, según lo que denunció una delegada del sector ante un curso de capacitación. Este funcionario, además, en una nota al diario “El diario” sentenció “Cuando contratás una mujer tenés que tener presente que esa, en algún momento te puede faltar noventa días” en alusión a la licencia por maternidad que las mujeres trabajadoras tenemos según los derechos que hemos adquirido luego de muchas luchas que reivindican este tipo de licencias.
Semejante declaración demuestra quienes son los verdaderos funcionarios de los partidos patronales, ya sean del PJ, la UCR o cualquier otra variante,y qué intereses defienden. Es complicado poner en palabras coherentes semejante declaración barbárica de estos personeros de un régimen nefasto de justificación de la violencia hacia la mujer. Pero no nos confundamos, no fue un exabrupto, sino la comprobación real de la ideología que persiguen estos funcionarios.
En Argentina durante el año pasado, según registros de la Casa del Encuentro (ya que no hay datos oficiales), 260 mujeres y niñas fueron asesinadas, un 12,5 % más que en 2009 y en 167 casos, los homicidas fueron los esposos, novios o ex parejas de las víctimas. En La Pampa,los casos de Carla Figueroa y de Sofía Viale, son una muestra más de la violencia patriarcal con la que las mujeres nos encontramos.
Cuando en todo el país conocemos las cifras del negocio dela trata y la prostitución que tiene a La pampa como una ruta de tráfico, todavía resuenan los dichos del intendente de Lonquimay Luis Rogers: "Un cabaret es un lugar de esparcimiento, un lugar de contención espiritual..."justificando la opresión y la explotación de miles y miles de mujeres, niñas y niños también. La frase que fue dicha en 2009, quedó marcada a fuego para siempre y hoy, a cuatro años, y a pesar de los pedidos expresos de la Corte Suprema y de la Procuración General de la Nación,ni él ni el entonces subcomisario del pueblo, Carlos Adrián Alanís, fueron indagados en la causa por el presunto delito de trata de personas en lawhiskería Good Night.

Durante el gobierno de los Kirchner, murieron más de 3000 mujeres por abortos clandestinos. Esa es otra muestra más de la violencia ejercida contra las mujeres que es necesario erradicar y que ninguno de los candidatos patronales está dispuesto a hacer. Es más, durante el gobierno delos K, con la complicidad de la oposición patronal, las condenadas a ser precarizadas y contratadas en su mayoría son mujeres, de todas las mujeres que trabajan más de la mitad lo hacen en negro como son el millón de empleadas domésticas sin derecho a aguinaldo, vacaciones ni obra social.
Las marcas de la agresión en el cuerpo de una mujer son mensajes de odio que le dicen a las otras mujeres: debes ser disciplinada,mantener silencio, ser sumisa y aceptar el dominio que se impone sobre ti.
Las mujeres que realmente queremos terminar con el flagelo de la violencia no podemos depositar ninguna confianza en el Estado y sus instituciones responsables de mantener y reproducir diariamente las condiciones de opresión y explotación que generan violencia sobre las mujeres. Sólo podemos confiar en nuestra fuerza, en nuestra organización y lucha por nuestros derechos.
Domingo 30 de junio de 2013, Santa Rosa, La Pampa.


Los policías y los guardias

 Siempre vieron al pueblo
como un montón de espaldas que corrían para allá
como un campo para dejar caer con odio los garrotes.
Siempre vieron al pueblo con el ojo de afinar la puntería
...y entre elpueblo y el ojo
la mira de la pistola o la del fusil.
(Un día ellos también fueron pueblo
pero con la excusa del hambre y del desempleo
aceptaron un arma
un garrote y un sueldo mensual
para defender a los hambreadores y a losdesempleadores).
Siempre vieron al pueblo aguantando
sudando
vociferando
levantando carteles
levantando los puños
y cuando más diciéndoles:
“Chuchos hijos de puta el día les va a llegar.”
(Y cada día que pasaba
ellos creían que habían hecho el gran negocio
al traicionar al pueblo del que nacieron:
“El pueblo es un montón de débiles y pendejos-pensaban-
qué bien hicimos al pasarnos del lado de los vivosy de los fuertes”).
Y entonces era de apretar el gatillo
y las balas iban de la orilla de los policías y losguardias
contra la orilla del pueblo
así iban siempre
de allá para acá
y el pueblo caía desangrándose
semana tras semana año tras año
quebrantado de huesos
lloraba por los ojos de las mujeres y los niños
huía espantado
dejaba de ser pueblo para ser tropel en guinda
desaparecía en forma de cada quién que se salvó
para su casa y luego nada más
sólo que los Bomberos lavaban la sangre de lascalles.
(Los coroneles los acababan de convencer:
“Eso es muchachos -les decían-
duro y a la cabeza con los civiles
fuego con el populacho
ustedes también son pilares uniformados de laNación
sacerdotes de primera fila
en el culto a la bandera el escudo el himno lospróceres
la democracia representativa el partido oficial yel mundo libre
cuyos sacrificios no olvidará la gente decente deeste país
aunque por hoy no les podamos subir el sueldo
como desde luego es nuestro deseo”).
Siempre vieron al pueblo
crispado en el cuarto de las torturas
colgado
apaleado
fracturado
tumefacto
asfixiado
violado
pinchado con agujas en los oídos y los ojos
electrificado
ahogado en orines y mierda
escupido
arrastrado
echando espumitas de humo sus últimos restos
en el infierno de la cal viva.
(Cuando resultó muerto el décimo Guardia Nacional.
Muerto por el pueblo
y el quinto cuilio bien despeinado por la guerrillaurbana
los cuilios y los Guardias Nacionales comenzaron apensar
sobre todo porque los coroneles ya cambiaron detono
y hoy de cada fracaso le echan la culpa
a “los elementos de tropa tan muelas que tenemos”).
El hecho es que los policías y los Guardias
siempre vieron al pueblo de allá para acá
y las balas sólo caminaban de allá para acá.
Que lo piensen mucho
que ellos mismos decidan si es demasiado tarde
para buscar la orilla del pueblo
y disparar desde allí
codo a codo junto a nosotros.
Que lo piensen mucho
pero entre tanto
que no se muestren sorprendidos
ni mucho menos pongan cara de ofendidos
hoy que ya algunas balas
comienzan a llegarles desde este lado
donde sigue estando el mismo pueblo de siempre
sólo que a estas alturas ya viene de pecho
y trae cada vez mas fusiles.

Roque Dalton


NO AL AUMENTO EN CUOTAS.POR UN PLAN DE LUCHA NACIONAL

Desde la Corriente Nacional Docente 9 de abril, repudiamos la aceptación de la oferta del gobierno por parte de la conducción del gremio docente pampeano(UTELPa) en tres cuotas (febrero, junio y octubre del 2013), y denunciamos la no convocatoria a asambleas por escuelas, ni a plenario de delegados, así como tampoco al máximo órgano de decisión estatutario que es el congreso provincial.
Sostenemos que esta forma antidemocrática con la que la dirigencia viene funcionando provoca desconfianza entre los trabajadores que ven vulnerados sus derechos ante una patronal que impulsa planes de ajuste y achique desde hace años, antes con la Ley Federal de Educación y ahora, de manos de la conducción del gremio, con la Nueva Ley de Educación.
La lucha que encabezaron los estatales el año pasado, y con la que, desde las corrientes de oposición, dimos pelea en las calles uniendo a docentes y estatales, debe ser una de las formas para torcerle el brazo al gobierno. Mientras en todo el país los trabajadores docentes se organizan por medio de asambleas para el no pago en cuotas, por mejores condiciones salariales y laborales, la conducción gremial celeste, desmoviliza a sus afiliados encolumnándolos atrás de prácticas que benefician al gobierno K de Jorge. Además, mientras la lucha continúa en varias provincias como Buenos Aires, Neuquén, Chaco, Santa Cruz, Tierra del Fuego y Mendoza,  los dirigentes celestes de la CTERA se niegan a convocar a un paro nacional para romper el techo salarial que impusieron Cristina Fernández y Sileoni.
Instamos a los trabajadores docentes a que se organicen, repudien las formas antidemocráticas de la conducción y ejerzan el pleno control de sus derechos gremiales.
Exijamos a la dirección de CTERA un plan de lucha nacional para que las luchas provinciales triunfen y para romper el techo del 22%.


CORRIENTE NACIONAL DOCENTE
 “9 de abril”
LA PAMPA 
21-03-2013


POR LA REINCORPORACIÓN DE LOS TRABAJADORES DEL GRUPO PLAZA Y CONTRA LA AGRESIÓN DE LA PATOTA DE LA UTA

Desde el Partido de Trabajadores Socialistas apoyamos la exigencia de reincorporación de despedidos de Plaza y nos solidarizamos con sus reclamos, a la vez que repudiamos las agresiones sufridas por los trabajadores de parte de la burocracia de la UTA.
Los militantes del PTS conocemos muy bien a estas patotas quienes a principio de diciembre, de la mano del ministro Tomada y Macri, apretaron a los trabajadores del subte y de la línea 60 que reclamaban mejores condiciones laborales.Como declarara nuestro compañero Claudio Dellecarbonara, “la ofensiva de esta patota es producto del clima creado por Macri y sus funcionarios a través de permanentes declaraciones contra los trabajadores del Subte y su legítima representación -la AGTSyP- y su proyecto de ley de traspaso que busca liquidar a nuestra organización, nuestras conquistas y hasta el derecho constitucional de huelga. La UTA de Fernández obtuvo libertad de acción y una zona liberada con esto, a lo que hay que sumarle la actitud de Tomada y del Ministerio de Trabajo de la Nación que se negó sistemáticamente durante tres años a darnos la personería gremial, jugando claramente a favor de la vieja burocracia sindical de la UTA, hoy enrolada en la CGT ’Balcarce’”El conflicto del subte de Capital, parece una acción lejana.
Pero hoy vemos como un proceso similar golpea las puertas de esta provincia. Y es algo lógico, ya que desde hace muchos años la nación subsidia millonariamente a los Roggio, que tienen la concesión del subte. Lo mismo sucede en esta provincia, el gobierno provincial subsidia millonariamente a los empresarios de Plaza (Cirigliano) y la municipalidad santarroseña garantiza ese saqueo hacia el pueblo trabajador. A cambio, los trabajadores y el pueblo pobre son obligados a viajar como ganado, en unidades que se caen a pedazos, poniendo en riesgo la vida de las personas que viajan en ellas (un Cromañón a cielo abierto). Y como corolario, si los trabajadores reclaman, la burocracia sindical de la UTA se encarga de golpearlos para que los empresarios se sigan enriqueciendo.
La única salida posible para terminar con este orden de cosas, es la inmediata estatización de los servicios de transporte, bajo control de los trabajadores y usuarios, los únicos interesados en viajar de manera segura y cómoda.

Partido de los Trabajadores Socialistas
La Pampa
08/01/2013

Contactos:
Claudia Lupardo: (02954) – 15676562
Emmanuel Soria: (02954) - 15320305


Justicia por Sofía Viale

El descubrimiento del cuerpo de la niña Sofía Viale, que estuvo 70 días enterrada a cien metros de su casa, luego de haber sido violada y asesinada, vuelve a poner blanco sobre negro sobre las condiciones de precariedad en las que aún continúan los derechos de las mujeres trabajadoras, pobres, y, peor aún, la de las niñas de barrios humildes. El aberrante crimen de Carla Figueroa, hace casi un año, demostró que el sistema judicial es un entramado perverso de legalidad machista y patriarcal, que protege a los femicidas y perpetúa la opresión hacia las mujeres. Lamentablemente la aparición del cuerpo sin vida, de Sofía Viale, reafirma una vez más de que lado se encuentran los jueces, fiscales, la policía y los políticos patronales, que se llenan la boca hablando de los derechos de las mujeres, pero en la realidad son quienes sostienen la impunidad de estos crímenes.Desde Pan y Rosas, somos categóricas en plantear que tanto el caso de Sofía Viale, Carla Figueroa y tantos otros son expresión del femicidio. Lo consideramos de esa manera porque son la expresión más extrema de la violencia contra las mujeres. Ocurren mayormente en el ámbito privado de la familia, son el último y letal eslabón de una larga cadena de violencias originada, sostenida, justificada y reproducida en el ámbito público, por la clase dominante, su Estado y sus instituciones, las fuerzas represivas, la escuela, la Iglesia y los medios de comunicación que, históricamente, convirtieron a las mujeres en un grupo social subordinado, sin derechos, en desigualdad con respecto a los varones.Ante este hecho, como planteamos en el caso de Carla Figueroa, no está mal el pedido de juicio político y jury de enjuiciamiento de policías, jueces, fiscales y ministros que participaron de la investigación. Pero ya demostró la realidad que no se puede confiar en los mecanismos del Estado. Mecanismos con los cuales los diputados terminaron salvando al juez Flores. Es necesario que luchemos por la renuncia y por el juicio y castigo de todos los responsables políticos. También queremos marcar que el accionar de la policía no se debió a la incapacidad o ignorancia de los agentes. Nosotras no depositamos nuestra confianza en una institución que reproduce el machismo y la misoginia en sus filas y en sus familias. Pero no solamente por esto, ya que el verdadero papel de la policía y de las fuerzas de seguridad los convierte en los responsables de los miles de casos de gatillo fácil y a la vez en una verdadera asociación ilícita responsable de la trata de personas, secuestros, desarmaderos, robo de autos, narcotráfico, entre otros tantos negociados en los que está involucrada. La única forma de esclarecer en serio el asesinato de Sofía Viale es poniendo en pie una comisión investigadora independiente del Estado con plenos poderes, conformada por sus familiares, los organismos de derechos humanos independientes del gobierno y personalidades consideradas intachables por el pueblo trabajador. Solo la movilización en las calles podrá garantizar Juicio y Castigo a los responsables políticos de estos crímenes.

Agrupación de mujeres Pan y Rosas-La Pampa. Santa Rosa, 10 de noviembre de 2012


Carta al lector contra los dichos del cura Hidalgo

Santa Rosa, La Pampa, domingo 12 de agosto de 2012

Sr. Director/a

Como militante del Partido de Trabajadores Socialistas y de la agrupación de mujeres Pan y Rosas expreso mi más enérgico repudio a la noticia sobre la acción de que un sacerdote pampeano compartió en su cuenta personal de Facebook un saludo al represor Jorge Rafael Videla por su cumpleaños y dónde también compartió una polémica fotografía que lo muestra al mismo Videla de espaldas con la banda presidencial colocada dentro de la Casa Rosada junto a una inscripción diciendo “No fueron treinta mil ni fueron inocentes. Un soldado nunca pide perdón por haber salvado a la patria de una dictadura militar”.
Jorge Rafael Videla fue el principal responsable en un genocidio que aplicó un plan sistemático de exterminio de obreros y estudiantes organizados contrarios al régimen, al servicio de aumentar los niveles de explotación de la clase obrera y las ganancias de los empresarios capitalistas.
Los militares no actuaban por iniciativa propia, ni estaban solos: fueron los llamados a concretar un plan de exterminio sobre la clase obrera combativa, los estudiantes y sus organizaciones de lucha; y para ello, entre tantas otras instituciones, contaban con el valioso apoyo de la Iglesia Católica. Los grandes empresarios fueron quienes pergeñaron el plan que exterminó a 30.000 compañeros. Para implementar su política de hambre y miseria, venían pregonando con sus llamados a terminar con la ‘guerrilla fabril’ (en frases del propio Balbín), la eliminación de toda una generación de dirigentes obreros y luchadores populares que había ganado masividad, fundamentalmente del Cordobazo en adelante. Secuestrar, torturar, violar, atemorizar, amedrentar, desaparecer de todas formas, fueron algunas de las acciones que llevaron adelante.
La cifra de criminales de la dictadura que se encuentran detenidos parece una broma de mal gusto: son sólo 486, de los cuáles un 42% tiene el beneficio de la prisión domiciliaria, un 3,7% no está en cárceles y un 1,7% cumple condena en centros sanitarios. Únicamente 196 fueron condenados, mientras 41 fueron absueltos. Sólo 1000 están procesados por delitos de lesa humanidad, una cifra insignificante si se calcula cuántas personas cumplían funciones en las distintas fuerzas durante la dictadura. Según un informe siguen en actividad 1048 oficiales y 3318 suboficiales de la marina que prestaban servicios entre los años ’76 y ’83.
La Iglesia Católica colaboró abiertamente en este genocidio, prueba de ello es la condena al cura Von Wernich quien era el encargado de darle la extremaunción a los militantes que eran arrojados al Río de La Plata. Por eso no es de extrañar que este y otros curas expresen su apoyo a genocidas como Videla
En Argentina hubo un genocidio, y no habrá olvido ni perdón hasta que el último de los asesinos sea encarcelado.
Mientras los partidos de izquierda y los movimientos de DDHH continuamos la lucha contra la impunidad de los genocidas y porque de una vez por todas se abran los archivos, para que sea de público conocimiento quienes fueron los instigadores de dicha masacre obrera y popular, continuaremos repudiando enérgicamente a estos siniestros personajes, como el cura Jorge Luis Hidalgo.
NO OLVIDAMOS, NO PERDONAMOS, NO NOS RECONCILIAMOS!!!!!
30.000 COMPAÑEROS DETENIDOS DESAPARECIDOS, PRESENTES, AHORA Y SIEMPRE!!

martes, 26 de octubre de 2010

Las cartas marcadas







Quemadas en la hoguera, acusadas de brujas, de tontas, de más débiles o de perfectas víctimas de un crimen pasional, las mujeres históricamente han sido objeto de un odio que no cesa. El libro del periodista Jack Holland publicado recientemente, Una breve historia de la misoginia (Ed. Océano), intenta poner en perspectiva cronológica un sentimiento que, compartido por hombres y mujeres, ha dejado y sigue dejando en desventaja y en situación de riesgo a la mitad del planeta.

Por Marisa Avigliano

“No sólo a los homosexuales no les gustan las mujeres, a casi nadie”, repite Peter Sellers mientras se mira en un espejo en el set de Woman Times Seven. Escenas desordenadas, fragmentos de películas pegados con la scotch de la memoria vaga compaginan un anuario misógino que nos acomoda boca abajo con las piernas cruzadas hacia arriba escribiendo la lista interminable en la que aparecen la ambigüedad poética, los mitos desenterrados y las más lejanas y amorosas obsesiones personales en la que figurará seguramente Jenny Colon, la Pandora de Nerval.

Pero después de hacer la lista o mientras tanto podríamos empezar una historia de la misoginia a partir de la entrada mujer en cualquier diccionario simbólico: en la esfera antropológica la mujer es el principio pasivo de la naturaleza y también es la sirena, lamia o ser monstruoso que encanta, divierte y aleja de la evolución. Con ese axioma, será fácil aventurarse en la patraña histórica con furia rauda.

Meses atrás se publicó en español Una breve historia de la misoginia, de Jack Holland (1947-2004) cronista político –indiscutido referente para conocer la situación de Irlanda del Norte–, narrador y poeta. Trabajó dos años en su breviario (“cuando los hombres se enteraban sobre el libro que estaba escribiendo me hacían un gesto de cabeza y un guiño, por el supuesto tácito de que me había dedicado a justificarla”), y murió en un hospital de Manhattan corrigiendo el manuscrito junto a su hija Jenny, prologuista y artífice de la edición del libro. Recuerda Jenny: “Mi padre adoraba la historia y adoraba a las mujeres. Estos son los dos factores que lo llevaron al tema de la misoginia, considerablemente diferente de las cuestiones políticas del norte de Irlanda a las que dedicó toda su carrera. A medida que escribía se iba quedando atónito ante la asombrosa lista de crímenes cometidos contra las mujeres por sus esposos, padres, vecinos y gobernantes (...) ¿Cómo se explican la opresión y la brutalidad contra la mitad de la población mundial por parte de la otra mitad, a lo largo de toda la historia?”.

Jack Holland se crió en Belfast y desde chico supo que en su barrio (después supo que en cualquier otro barrio, también) la palabra concha expresaba la peor clase de desprecio que una persona podía sentir por otra, recuerda Holland: “Si aborrecías a alguien, con llamarlo conchudo estaba todo dicho”.

ODIO ANTES DE CRISTO

El rastreo histórico de Holland empieza en algún momento del siglo VIII a. C. ¿Quién acunó al prejuicio? ¿La Grecia de Pandora? ¿El Génesis y su Eva? Las míticas chicas comparten el protagonismo, son el blanco móvil de todos los males, las responsables de todo el sufrimiento humano. Sí, la culpable de todo es Eva o Pandora o como quieran llamarla, qué importa el nombre si es mujer. La idea tardía de la creación, el bello mal, la letal raza femenina trajo todos los males, acarreó muerte, pecado y sufrimiento. Está dicho, los efectos malignos de la caída de la gracia los produjo la mujer.

Sigamos recorriendo las zonas del desastre, la emergencia de la misoginia en la Grecia del siglo VIII a. C. se produjo precisamente cuando declinaba la influencia de las dinastías basadas en familias; el poder pasó al cuerpo político de la ciudad-Estado. En aquellos días las mujeres romanas eran la pesadilla de los varones griegos porque desafiaban el dictado misógino que sentenció Pericles: “Una buena mujer es aquella de la que no se habla ni siquiera para elogiarla”, mientras las mujeres griegas caían en el olvido y eran mujeres sin nombre, las romanas sólo exhibían el suyo: Mesalina, sinónimo de sexualidad; Agripina, la de la ambición implacable, o Sempronia, la intelectual que aprendió a conspirar. Entonces... ¿se podía ser mujer en Roma? Sí, siempre y cuando esa mujer haya sobrevivido al infanticidio femenino o no se haya casado. Egnatius Metellus una vez llegó a su casa y como encontró a su mujer tomando vino la mató a golpes con una maza, escribió V. Máximo y agregó: “No sólo nadie lo acusó de haber cometido un crimen sino que nadie lo culpó. Todos consideraron que era un ejemplo excelente”. Parece que los romanos heredaron la preocupación griega por la virtud femenina y la vincularon con el honor de la familia y el bien del Estado.

Ya entonces la misoginia estaba basada en el temor de lo que podrían hacer las mujeres si fueran libres. “Que la raza femenina no desarrolle su razón, porque eso sería una cosa terrible” (Demócrito).

ODIO A LA ROMANA

A medida que el Imperio Romano prosperaba primero y declinaba después, la búsqueda de sensaciones fue volviéndose cada vez más la clave de la imaginación romana y de sus manifestaciones más misóginas. Los combates de gladiadores en el Coliseo fueron un elemento central de esa búsqueda en la que ocasionalmente también participaban las mujeres. Amazonia y Aquilia luchaban sin cascos porque los espectadores querían verles la cara: “¿Cómo puede ser decente una mujer que se pone casco en la cabeza, negando el sexo con el cual nació?” (Sexta sátira, Juvenal).

En un costado de ese mismo Coliseo se levanta una cruz negra que recuerda a todos los mártires que murieron allí y que fueron en su mayoría mujeres atrapadas entre el poder y la complejidad misógina del cristianismo.

En 412 d.C. Cirilo, obispo de Alejandría y más tarde canonizado santo, arengó en el estertor de uno de sus sermones a una turba excitada para que atacara la academia de Hipatia, acusada de artes satánicas. (Hipatia era hija del matemático Teón y daba clases de música, filosofía y astronomía.) “La sacaron de su academia, la arrastraron hasta la iglesia Cesarión, allí la desnudaron y, sujetándola, la desollaron viva. Después entregaron sus estremecidos miembros a las llamas.”

Los cristianos habían pasado rápidamente de mártires a inquisidores. En los siglos siguientes el perfume del incienso eclesiástico empezaba a mezclarse con el olor de la carne de una mujer quemada. Para los inquisidores la explicación era sencilla: toda brujería nacía de la lujuria carnal, lujuria que en las mujeres era insaciable porque la boca del útero nunca logra satisfacerse. A lo largo de los años fueron quemadas vivas con mordazas de hierro y púas en la boca. Se pregunta Holland: “¿Cómo fue posible que las mujeres fuesen demonizadas durante años en una sociedad en la que el conocimiento y las artes estaban en los más fructíferos de los períodos y en la cual las revoluciones científicas, filosóficas y sociales de Europa no tardarían en trasformar para siempre la forma en la que la gente se veía a sí misma y al mundo?”

LA PALABRA JUSTA

Un prejuicio sobrevive en el tiempo mucho antes de tener nombre. Cuando se inventó la rueda la misoginia ya estaba dando cuatro vueltas en el aire. Pero la palabra apareció por primera vez en el Oxford English Dictionary en 1656 y se la definía como odio o desprecio hacia las mujeres. Misógino ya había aparecido en 1630 en un folleto titulado Swetman arraigned como respuesta a un texto escrito por Swetman en el que las atacaba y despreciaba.

La literatura, siempre considerada, nos muestra que la misoginia, el prejuicio más antiguo del mundo, nunca pasó de moda. Allí está siempre presente y actualizado en un texto de meloso elogio escrito por Clement Marot (1496-1544):

Bolita de marfil
en medio de la cual se encuentra
una fresa o una cereza,
cuando alguien te ve muchos hombres sienten
en sus manos el deseo de tocarte y sostenerte.
el mismo poeta que también escribió:
Seno que no es más que piel,
seno fláccido, como un pendón,
como un embutido,
seno con un feo labio grande y negro,
seno adecuado para amamantar
a los hijos de Lucifer en el infierno

Otros ataques como parte de una convención retórica fundados en gastados clichés perduraron como tradición literaria a lo largo de todo el siglo XVIII:

“¡Oh, rostro más vil! Y, sin embargo, me cuesta cuarenta libras al año de mercurio y huesos de cerdo. Todos sus dientes se hicieron en Blackfriars, sus dos cejas en el Strand y su pelo en Silverstreet. Cada rincón de la ciudad posee una parte de ella... Se desarma toda cuando se va a acostar, en unas veinte cajas, y alrededor del mediodía se vuelve a armar, como un gran reloj alemán.”
(fragmento en el que el capitán Otter describe a su esposa, Ben Jonson, Obras, Volumen I.)

Los ejemplos de misoginia cruzan trópicos y siglos pero la historia siempre se encargó de mostrarlo como un prejuicio demasiado obvio para reparar en él. Qué conveniente y qué cómodo. En distintas civilizaciones, en diferentes épocas, el registro histórico es muy claro: se considera algo perfectamente normal que los hombres condenasen a las mujeres o que expresasen su disgusto hacia ellas por el simple hecho de que eran mujeres.

Y EL ODIO CONTINUA

“Mientras se esperaba que las mujeres victorianas se mantuvieran por encima de ciertos aspectos de la naturaleza, se contaba también con que se sometiesen a la naturaleza de maneras que consideraban parte esencial del destino femenino. Una de ellas eran los dolores de parto. Desde hace mucho tiempo, los cristianos predicaban que ese sufrimiento era el castigo impuesto sobre todas las mujeres debido al pecado de Eva. Doscientos cincuenta años antes, durante el reinado de Jacobo VI (1566-1625), una tal Euphanie McCalyane, incapaz de tolerar los dolores del parto, le pidió a una partera, Agnes Simpson, que le diese algo para aliviar su sufrimiento. El rey se enfureció y mandó que se la quemase viva.”

Obviamente el pasado no monopolizó horrores ni torturas hacia las mujeres ni mucho menos, basta con recordar los abusos sexuales y el trato a las embarazadas, el robo de bebés nacidos en cautiverio durante la dictadura militar y el tiempo que se ha tardado para que estos crímenes, concretamente el de la violencia de género, fueran considerados de lesa humanidad. En los comienzos del siglo XXI, una de las desertoras de las prisiones de Corea del Norte, Sun-ok Lee, actual investigadora en economía, contó en su libro Los ojos brillantes de las bestias sin cola, que estuvo detenida en Kaechon, donde el 80 por ciento de las prisioneras eran amas de casa. Cuenta Sun-ok que compartía una celda de 5,8 metros de largo por 4,9 de ancho con otras noventa mujeres, que dormían en el piso, que se les permitía bañarse dos veces por año y podían ir al baño sólo dos veces por día en horarios establecidos y en grupos de diez. Escribe Lee: “Dos mujeres caminaban hundidas hasta las rodillas en el fondo de la fosa séptica para llenar de excrementos una cubeta de hule de 20 litros, sin otra herramienta que sus manos desnudas. Otras tres mujeres jalan la cubeta de hule desde arriba y vierten su contenido en un tanque de transporte”.

Escribe Holland: “En noviembre de 2003 Gary Leon Ridgway (el asesino del Río Verde), es declarado culpable frente a un tribunal de Seattle por haber matado a 48 mujeres –posteriormente confesó haber matado a 71–. Ridgway es considerado uno de los asesinos en serie más prolíficos en la historia criminal de los Estados Unidos. Si las víctimas de esa turbulencia asesina hubieran sido judíos o negros se hablaría de cuestiones raciales, filosóficas, en cambio cuando se trata de un Ridgway o de un Jack el Destripador se espera que las explique un psiquiatra”.

Mientras las religiones, la filosofía y el psicoanálisis mostraban desprecio por las mujeres, la historia nos iba enseñando que podíamos entender la indestructibilidad de la misoginia a través de cuatro palabras clave: generalizada, persistente, perniciosa y cambiante.

Para los misóginos las mujeres son el “otro” originario, el “no tú”, de modo que no hace falta viajar mucho para saber qué es la misoginia, basta con quedarse en la puerta de una escuela a la hora de la salida, mirar un programa político por televisión, hablar con un médico, con un jefe o con una jefa.

Mientras busca petróleo Occidente se persigna porque en el camino se encuentra con una de las piedras que mató a una mujer y vuelve a persignarse con una gran cruz en el cuello mientras canta un rap en el que las mujeres son todas putas o estúpidas pero tan bellas que sólo dan ganas de violarlas.

El breviario de Holland –apenas un intento de divulgación del prejuicio– abre el juego para pensar en la misoginia más allá de las clasificaciones temporales y geográficas. Allí están las mujeres recluidas en las tribus de las montañas de Nueva Guinea, en el Amazonas o detrás de un velo, obligadas a la clitoridectomía, asesinadas por dejar de amar a un hombre o mutiladas por no querer seguir cocinando. Días atrás el Tribunal Federal Supremo de los Emiratos Arabes Unidos ha sentenciado que un hombre tiene el derecho de castigar a su esposa y niños con la condición de que no deje señales físicas. No nos quejemos por los golpes, parecemos nenas...

La sed misógina está siempre esperando su ambrosía. Se la detectaba en el Imperio Romano, en las matanzas de Ruanda y en medio de la ciudad cuando acalorados señoras y señores dicen yegua en lugar de Cristina Fernández.

Todo está frente a nuestras narices, sólo habrá que componer una taxonomía misógina y develar el mayor enigma al que se asomaron sin éxito vieneses y austrohúngaros (Wittgenstein y Otto Weininger, autor de Sexo y Carácter, un hit de la misoginia de entre dos siglos, entre otros).

Una creciente admiración por la construcción del sexo épico –con sus menstruales proezas– nos obligaron en días pasados, cuyo único tema fue la minería, a pensar en que apaciblemente despóticos y misóginos nos vuelve la contumacia de la Madre Tierra, tal vez una consulta geológica revelaría la supervivencia animal de especies sexualmente analfabetas. ¿Es el sexo la gramática superior de la especie? Mientras pensaba en una respuesta recordé un verso de “Desnudo en barro” de César Vallejo: “La tumba es todavía un sexo de mujer que atrae al hombre”.



lunes, 25 de octubre de 2010

Ese Hugo que tanto Kieren


Hugo Moyano fundó la filial marplatense de la CGT en 1972, cuando formaba parte de la Juventud Sindical Peronista y conducía el gremio de Camioneros de La Feliz. La JSP era la que proveía de "muchachos" (cualquier coincidencia con actuales sucesos es mera coincidencia) a organizaciones parapoliciales como la Concentración Nacional Universitaria (CNU), que cometía atentados y asesinatos de activistas y militantes de la izquierda, antes del golpe, ¡bajo un gobierno peronista!
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El 30 de noviembre de 1974, al pie del monumento a San Martín (Luro y Mitre, Mar del Plata) se congregaron los jefes de las bases Naval y Aérea, la Unidad Regional IV de la Policía Bonaerensey de la delegación de la Policía Federal, los máximos dirigentes de la CGT Regional, de sindicatos y de organizaciones como la CNU, el Comando de Organización y la Juventud Sindical Peronista, para hacer un minuto de silencio y descubrir esta placa en homenaje a los militares y policías caídos en la lucha contra la subversión (ver foto)

A la CNU y su aliada, la Juventud Sindical Peronista liderada por ese entonces por Hugo Moyano, se le atribuyen los asesinatos de la decana de Humanidades de la Universidad de Mar del Plata y de otros militantes de izquierda. Muchos de los integrantes de estos grupos fueron asimilados por la Triple A, bajo las órdenes de José López Rega y algunos, incluso, formaron parte de los grupos de tareas que secuestraron, torturaron, asesinaron y desaparecieron durante la dictadura militar.

AD

domingo, 24 de octubre de 2010

El debate que no se soporta



Fue el único taller donde se produjeron desmanes con forcejeos y rotura de vidrios. Les gritaron “putas” a las participantes y llegaron a tirar gas pimienta. Dijeron que llegaban para ayudar a las mujeres católicas.

Por Sonia Tessa

Mientras miles de mujeres ponían en común sus experiencias y saberes en los otros 54 talleres sin inconvenientes, el epicentro del Encuentro Nacional de Mujeres se trasladó ayer a la mañana a la escuela Sarmiento, de La Paz 45, donde se debatía sobre “Anticoncepción y Aborto”. Hasta allí llegaron unos cien hombres, que llevaban enormes crucifijos, a arrancar carteles y gritar lindezas como “putas” a las participantes del Encuentro. Faltaban 15 minutos para las 11 de la mañana, y unos 10 o 15 de esos muchachos ingresaron por la fuerza en la escuela, cuando es tradición del Encuentro que esté prohibida la presencia masculina. Rompieron vidrios y adujeron que sacarían a las mujeres católicas que estaban siendo agredidas en las comisiones. Incluso llegaron a tirar gas pimienta, además de empujar, pegar patadas y puñetes. Al punto que tres integrantes de la comisión organizadora sufrieron lesiones, y una debió ser hospitalizada. La enorme batahola terminó con la expulsión de las católicas y la llegada en masa al lugar de militantes de las agrupaciones de izquierda.

También llegaron los abogados de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, Marcelo Boeykens y José Iparraguirre, quienes denunciaron la inacción policial. Incluso, a Boeykens, un oficial que se identificó como el jefe de la Departamental, de apellido Lazari, le pegó en la cara. “La situación fue muy tensa. Gente de la Iglesia Católica quería impedir que funcionara el taller. Era una patota de unos cien tipos que quisieron irrumpir, mientras la policía mostraba una pasividad total”, explicó Boeykens.

La manifestación de activistas –jóvenes en abrumadora mayoría– de partidos de izquierda que comenzó frente al colegio derivó en una asamblea al mediodía, en la plaza 1º de Mayo, en la que ese sector decidió impulsar un plan de lucha nacional para obtener la legalización del aborto, y una marcha para el 20 de octubre.

Tras lo sucedido, la comisión organizadora deslindó responsabilidades. “Aprovechamos la ocasión para denunciar y repudiar el violento accionar de sectores vinculados con la Iglesia Católica que irrumpieron agresivamente en la escuela Sarmiento”, dice un comunicado emitido ayer al mediodía, que afirma también: “Queremos hacer público nuestro rechazo al accionar de ciertos sectores que están dentro del Encuentro, pero que no participan del mismo sino que tratan sistemáticamente de romperlo, ocasionando incidentes, dañando edificios públicos e impulsando comportamientos que nada tienen que ver con la esencia del Encuentro. Estas acciones no favorecen al Encuentro sino que le juegan en contra y perjudican a las compañeras que viajaron cientos de kilómetros hasta Paraná para formar parte de esta experiencia”.

El conflicto en la escuela Sarmiento siguió por la tarde. Activistas de Pan y Rosas expulsaron nuevamente a las activistas católicas, al grito de: “Fuera la Iglesia del Encuentro”. Las echadas se quedaron en la vereda contraria, rumiando bronca y buscando cámaras para expresar su opinión. Una de ellas les gritó: “Se van a quedar sin sus Encuentros”.

Pocos metros más adelante, sentadas en la ventana de un almacén sobre la vereda contraria, dos chicas se quejaban. Analía y Mariela contaron que era su primer Encuentro, y después de los episodios vividos estaban decididas a no volver.

Espacio masivo, con miles de mujeres –este año se calcularon entre 25 y 30 mil– movilizadas, el Encuentro es un lugar privilegiado por muchos partidos, grupos autogestivos y organizaciones para hacerse visibles, así como impulsar sus políticas de género. Y además es una oportunidad única de miles de mujeres para encontrarse, compartir experiencias, hacerse visibles, escuchar a otras.

Al mediodía, la plaza 1º de Mayo era un vergel de iniciativas y propuestas. Por un lado podía verse la Rayuela del Placer, un espacio lúdico. En todos los rincones de la plaza, muchas estaban sentadas, en sus grupos, tomando mate y charlando. Al mismo tiempo se desarrollaba el panel de feministas latinoamericanas, programado y difundido previamente, del que participaron activistas como Rocío Claro, de la Asamblea de Mujeres por la Paz, de Colombia; y Karla Lara, de Feministas en Resistencia, Honduras. Allí cantó Karla una canción que definió como un manifiesto. Habían abierto y cerrado Condenadas al Exito, un grupo de mujeres que hace canciones militantes, con letras tales como “Yo era una de esas que obedecía, no decía nada”, al ritmo de “La Bamba”.

“Estoy contenta, se pudo avanzar muchísimo en el debate del taller”, se decían entre amigas, las dos participantes del Taller de Estrategias por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. Por allí iban feministas lesbianas con la leyenda “Yo soy Natalia Gaitán”, en relación con la lesbiana cordobesa asesinada por el padrastro de su novia, el 6 de marzo pasado. Cada una puso su propia consigna, su propia identidad, en juego en su atuendo. “Revolución en la calle, en la casa y en la cama”, decían algunas remeras.